IẒURAN. El estudio de las inscripciones alfabéticas en Canarias se encuentra en pañales. De hecho, costó más de un siglo desde que hicieron su aparición los primeros grabados en El Hierro y Gran Canaria para reconocer que los antiguos canarios conocieron y practicaron la escritura. Las fuentes documentales no hacían mención e incluso negaban este hecho y, por si fuera poco, reconocerlo supondría cuestionar la desfasada terminología que calificaba la historia anterior a la conquista europea de ‘prehistórica’. Con todo en la actualidad, sigue vigente dicha terminología en un sector del mundo académico bajo la excusa de convencionalismos arraigados. En definitiva, desde hace casi medio siglo, ningún historiador serio pone en duda la práctica de la escritura por parte de la antigua población amazighe de las Islas. Así lo han evidenciado los múltiples hallazgos arqueológicos en las últimas décadas, con la aparición de un notable caudal epigráfico que abarca el conjunto del archipiélago canario.
A pesar del estado primitivo de los hallazgos e investigaciones al respecto, algunos investigadores han abordado la cuestión. En un primer lugar, Juan Álvarez Delgado, que hizo algún intento de traducción del entonces escasamente conocido caudal epigráfico líbico-amazigh de las Islas. Posteriormente, la labor de estudio, catalogación desde la perspectiva arqueológica de Renata Springer Bunk y finalmente, los intentos de interpretación desde la perspectiva arqueo-lingüística del historiador, filólogo y especialista en las antiguas hablas amazighes de Canarias Ignacio Reyes García.
Reyes inició hace poco más de un año sus estudios sobre algunas parcelas claras del material epigráfico líbico-amazigh, atreviéndose con esta ardua tarea. Con todo y a pesar de sus más de 20 años dedicados al estudio exclusivo de estas hablas ya en desuso, reconoce la dificultad de esta tarea y no deja de recalcar que sus hipótesis no son bajo ningún concepto categóricas. Algunos de sus primeros intentos son los ensayos de transliteración de las estaciones epigráficas deLaCaleta (El Hierro), Barranco de La Angostura y Lomo de Las Tablas (Agüimes, Gran Canaria), El Cabuquero (Tenerife), parte de Toscas del Guirre (La Gomera) y ahora, por último, la Cueva de Tajodeque (La Palma).
Grabados de Tajodeque (La Palma)
La cueva de Tajodeque (de taḥoddeqt, lit. ‘fuego, llama’)se ubica en la base del Roque Palmero de la Caldera de Taburiente (El Paso, La Palma, Islas Canarias), a una altura de 2.200 metros. La cueva presenta restos arqueológicos de cerámica de la fase IV y de la fase III tanto en el exterior como el interior, lo que testimonia una utilización prolongada en tiempos antiguos por la población indígena de la Isla. Los grabados son alfabéticos amazighes, acompañados de motivos geométricos (simbólicos), y se localizan en el interior de la cavidad. La caverna se orienta en dirección este/sureste, justo el lugar por donde asoma el sol del amanecer en el solsticio de verano. Las inscripciones son iluminadas tanto al amanecer del solsticio de verano (el panel exterior) que, es bañado progresivamente de arriba hacia abajo, como los grabados en el interior de la cavidad, que son alumbrados en el amanecer del 21 diciembre (solsticio de invierno).
Reyes plasma en su informe del ensayo de transliteración y traducción las bases de las que parte. Por un lado, las extensas investigaciones lingüísticas realizadas hasta ahora mediante el “método comparativo que parte de la identidad amaziq de las antiguas hablas isleñas”, a lo que se añade “los resultados obtenidos del estudio específico de la modalidad de esta lengua desarrollada en la Isla de La Palma.” Por otro lado, para la transliteración de Los signos, parte de “las tablas y consideraciones alfabéticas expuestas por el profesor Prasse (1972: 152-157) para el conjunto de manifestaciones gráficas líbico-amazighes.” Por último, el especialista señala que, para el ensayo de traducción, la comparación lingüística “ ha tratado de cubrir un amplio registro de hablas y dialectos amazighes, con especial atención a los mejor representados en la composición de esta variedad insular.”
Si bien la interpretación del contenido que hace referencia a cuestiones astronómicas no entra dentro del ámbito del informe lingüístico, al igual que las observaciones arqueo-astronómicas, la hipótesis lingüística nos brinda elementos interesantes para el conocimiento e interpretación de la cosmogonía de los antiguos hawwara.
Análisis epigráfico y traducción: